jueves, 14 de julio de 2011

¡IMPORTANTE!

EL ÁNGULO DE TOMA

Lo normal es fotografiar colocado frente al motivo, de pie, con la cámara a nivel de los ojos y con el plano focal perpendicular al suelo. El tema se puede captar así sin distorsiones y de forma clara y descriptiva, pero se obitnene imágenes estandarizadas y poco originales.

Existen diferentes angulos de toma de acuerdo a la posicion que tiene la cámara de acuerdo al sujeto:
  • Horizontal o de turista: En esta toma la linea del horizonte está a nivel normal.
  • Contrapicada o vista de gusano : La cámara toma desde abajo hacia arriba el sujeto
  • Picada o vista de pajaro : La cámara toma de arriba hacia abajo
  • Escorzo: Toman desde una extremidad al sujeto deformandolo totalmente
clave baja


LÍNEAS


Las líneas son un potente elemento dentro de una fotografía, tanto así que aprendiendo a utilizarlas correctamente puedes agregar un efecto dinámico a tu imagen como también te sirven de guía focal a la hora de dirigir la mirada de tu espectador hacia el elemento principal de tu captura.


Pueden clasificarse en tres grupos principales: líneas horizontales, verticales y diagonales.


Cada una de ellas tendrá un impacto diferente en tu fotografía y siempre debes utilizarla en función del diseño compositivo que tengas en mente para tu escena.

Líneas Horizontales
 transmite una sensación de estabilidad e incluso de serenidad. Frecuentemente se utilizan para dividir una escena, pero nunca deberían ser ubicadas en la mitad de una imagen ya que esto genera una composición inestable; es mucho más eficaz respetar la regla del horizonte y posicionar esta línea en la parte superior o inferior, a una altura aproximada al tercio respectivo de la fotografía.
Siempre que desees acentuar la sensación de placidez y calma en una captura utiliza el formato horizontal para realizar la toma. Aunque, cabe destacar, que también se logra este efecto en un disparo con encuadre vertical en el que se utilizan líneas horizontales.


La reiteración de líneas horizontales puede crear patrones de ritmo muy interesantes o pueden convertirse en el motivo de una imagen en sí mismas.
Finalmente, una recomendación básica que nunca está demás reiterar, no descuides jamás la horizontalidad de tus líneas, ya que no hay nada más frustrante que ver una imagen cuyas líneas horizontales están ligeramente caídas o inclinadas.


Líneas Verticales
Estas líneas tienen la capacidad de transmitir una inmensa variedad de sensaciones que van desde el poder y la fuerza (como es el caso de los grandes edificios) hasta el crecimiento o surgimiento (como sucede con los árboles o monumentos).
Al igual que las líneas horizontales, éstas pueden acentuarse aún más cuando disparamos en el formato que le corresponde, o sea líneas verticales tomadas en formato vertical. Este tipo de tomas le confieren un poder de alargar y brindar una sensación de mayor altura.
La otra opción es romper la regla y tomar en un marco horizontal una imagen de fuertes líneas verticales.
En este tipo de líneas es fundamental estar atento a los patrones de repetición, ya que esto puede ser usado como un excelente efecto de impacto, especialmente si se contrasta con otras formas y líneas.
Y, al igual que en el caso anterior, hay dos temas que no debemos perder de vista:
-    mantener la verticalidad de nuestras líneas en consonancia con los lados de la imagen, ya que una inclinación por leve que sea se vería como un error fatal.
-    tener en cuenta la regla de los tercios, sobre todo cuando se tienen fuertes líneas verticales; colocar una línea en medio de una escena corta la imagen por la mitad y, a menos que sea utilizado de forma premeditada para crear un efecto dramático, esto generaría una imagen segmentada y también sería un gran fallo.




Líneas Diagonales
Estas líneas funcionan excelentemente bien para guiar el ojo del espectador a través de la fotografía. Como así también para crear puntos de interés, ya que se entrecruzan con otras líneas y, a menudo, nos guían hacia las imágenes de fondo sugiriendo de esta forma la perspectiva.
Además tienen la virtud de añadir una sensación de dinamismo y acción a la escena, quitando totalmente el sentido estático de una composición.
Siempre que tengas la posibilidad de jugar y crear composiciones con líneas diagonales, considera cómo podrías utilizarlas para dirigir los ojos de los espectadores hacia el tema principal o punto de interés de tu captura.
Está legítimamente comprobado, por medio de diversos estudios, que la forma en que la gente ve las imágenes instintivamente es viajando a través de ella de izquierda a derecha; por lo tanto, una línea diagonal que cruce una imagen desde la parte inferior izquierda hasta la superior derecha puede resultar una guía muy útil y natural.


También es bueno destacar en cuanto a estas líneas que, si bien el uso de numerosas diagonales que se cruzan en diferentes direcciones puede añadir una sensación de dinamismo a nuestra fotografía, el excesivo uso de estas puede resultar caótico y confuso.
Y, retomando los dos ejemplos anteriores, también en este tipo de líneas es válido tener en cuenta que una dura diagonal que corte la imagen de esquina a esquina, justo por el centro de la fotografía, podría ser sumamente agobiante. Para mejores resultados intente ubicar estas líneas diagonales fuera del centro de la escena; así como también es una interesante opción el uso de patrones curvos u ondeados que atraviesen diagonalmente la foto y logren los mismos efectos pero de una manera mucho más natural y agradable.
Finalmente, y al igual que con las líneas horizontales y verticales, las líneas diagonales que se repiten a lo largo de una imagen pueden crear patrones muy eficaces y hasta convertirse fácilmente en el tema de una fotografía. Un campo recién arado o las ondulaciones de las dunas podrían ser buenos ejemplos de ello.


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